jueves, 24 de julio de 2008

CÓDIGO DEONTOLÓGICO

En este Blog auspiciado por la Plataforma del Teatro en Madrid
(UNA INICIATIVA CIVIL PARA UN TEATRO MEJOR), pretendemos que la libertad sea su faro principal. Como consecuencia entendemos que cada persona que expresa su opinión es responsable de la misma, que las opiniones pierden su razón cunado el vehículo es el insulto, que las firmas anónimas no nos merecen ni credibilidad ni nos interesan y que como consecuencia de todo ello la Plataforma del Teatro en Madrid, a la que todos podéis pertenecer solamente se responsabiliza de aquellas acciones u opiniones que aparezcan con su firma, pues son el fruto de un consenso colectivo.

lunes, 21 de julio de 2008

Presentación de la Plataforma

PLATAFORMA DEL TEATRO EN MADRID
(UNA INICIATIVA CIVIL PARA UN TEATRO MEJOR)

Ante la que consideramos una grave situación por la que atraviesa el sector teatral madrileño, provocada en gran medida por la desatención de las instituciones locales favorecida por la falta de cohesión entre las distintas asociaciones sectoriales, un grupo de profesionales hemos creado la Plataforma del Teatro en Madrid para lograr un cambio radical en las políticas culturales desplegadas hasta el momento tanto por el Ayuntamiento como por la Comunidad. Os invitamos a que leáis el documento inaugural para que, si lo tenéis a bien, lo suscribáis o, en su defecto, contribuyáis con vuestras opiniones al debate social que se pretende abrir para la mejora de nuestro teatro. Vuestras aportaciones podrán incorporarse al ideario de esta plataforma en una próxima asamblea donde también definiremos la forma de representación de la misma.

Promueven esta iniciativa:Jarek Bielski, Concha Busto, Fermín Cabal, Ernesto Caballero, Alejandro Colubi, Enrique Cornejo, Andrea D´Odorico, Ignacio García May, Ana Jelín, Juan Margallo, Pepe Ortega y Jesús Salgado.

Pinche aquí para adherirse a esta iniciativa. Solo tiene que dejar su firma y en el campo "comentarios" decirnos cual es su profesión. Gracias por su interés.

Plataforma del Teatro en Madrid

Nueva York, Londres, París, Tokio, Milán, Berlín… Las grandes capitales del mundo son también las grandes capitales del teatro. ¿Puede alguien describir la vida cultural de estas ciudades sin mencionar Broadway, el West End, la Comedie, la Schaubuehne, el Piccolo, etc. El teatro es sin duda una característica específica de las grandes capitales, lo que las diferencia de las ciudades sometidas culturalmente, incapaces de irradiar cultura, de generar patrimonio artístico, limitadas a un seguimiento manso de las líneas que desde fuera se le imponen.


Madrid, que en su día fuera una de las grandes capitales de la cultura, y naturalmente del teatro, la ciudad que lanzó a Lope, a Tirso, a Calderón, y en el pasado siglo a Benavente, a García Lorca, a Valle Inclán, a Buero Vallejo, ha descuidado peligrosamente ese patrimonio histórico, quizá porque hasta hace muy poco tiempo lo controlaba en régimen de monopolio. El teatro español era Madrid y poco más hasta ayer.


Sin embargo, esta situación ha cambiado desde la descentralización que supuso el Estado de las Autonomías, desplegado a partir de la Constitución Española. Afortunadamente, hoy en día, el teatro español está implantado en muchos lugares de nuestra geografía, auspiciado por sus correspondientes administraciones locales, lo cual ha traído consigo una compleja realidad cultural.


Esta nueva situación ha supuesto cambios sustanciales en la escena profesional a los que pocos han sabido adaptarse: en primer lugar los propios profesionales afincados en Madrid, que hemos preferido aislarnos y afrontar nuestra propia supervivencia artística de forma individual al tiempo que asistíamos a la progresiva desarticulación de un tejido formado por teatros, salas alternativas, productoras, compañías, profesionales de la escena y público.


Por su parte, las instituciones madrileñas tampoco se han mostrado capaces de propiciar una mínima vertebración del sector, no han querido o no han sabido invertir culturalmente en estructuras para que la creación escénica pudiera desarrollarse con normalidad en este nuevo marco reduciendo su actuación de forma casi exclusiva a iniciativas institucionales, sin entender que la creación artística excede ampliamente dicho ámbito.


El Ayuntamiento de Madrid, por ejemplo, ha preferido centrar sus esfuerzos en una exquisita y variada programación de sus teatros municipales con espectáculos de muy diversa procedencia y, no menos diverso, resultado artístico. Una especie de festival permanente al que nada habría que objetar si no fuese porque constituye la única apuesta de relevancia de la política teatral de la Concejalía de las Artes.


De igual modo, la Comunidad de Madrid ha apostado de forma decidida por el Festival de Otoño, un acontecimiento teatral de primer orden del que cada año nos beneficiamos los espectadores madrileños pero que, dadas sus fechas y la apabullante publicidad institucional desplegada, anega completamente el resto de la oferta teatral madrileña. La Comunidad de Madrid, lejos de buscar un deseable acomodo del Festival dentro del panorama teatral de la ciudad, ha optado por ignorar o competir con ese otro gran evento teatral que cada año tiene lugar inmediatamente después del verano: el inicio de la temporada.


La Comunidad sostiene también un plan de ayudas al teatro privado mediante una convocatoria de subvenciones a productoras y compañías, así como una Red de exhibición por numerosos teatros. Se trata de dos bienintencionadas iniciativas a todas luces insuficientes para hacer frente a las necesidades del sector. En el caso de las ayudas, debido tanto a la nimiedad de las partidas presupuestarias como a los inopinados criterios en la aplicación de las normas legales establecidas para su reparto. Y en el caso de la Red, a las arbitrariedades derivadas de un sistema que delega los criterios de selección de espectáculos en cada programador local, cuyas preferencias personales o de sus superiores jerárquicos se convierten en las directrices básicas de la política de distribución teatral.


Esta situación de incertidumbre y falta de definición en la gestión de nuestro teatro ha hecho surgir la Plataforma del Teatro en Madrid: una agrupación independiente que convoca a los profesionales de los diversos ámbitos de la creación escénica para promover un cambio drástico en las políticas llevadas a cabo en los últimos años por los distintos responsables culturales, con independencia de su adscripción política.


Demandamos a las instituciones locales y autonómicas que asuman la función de favorecer, impulsar y promocionar las iniciativas teatrales surgidas de la sociedad, sin que ello implique intervenir en los contenidos creativos, ni luchar contra éstas en competencia desleal. Reclamamos, pues, una decidida voluntad política de apuesta por un nutrido grupo de profesionales que, a pesar de las circunstancias, aún da muestras de un incuestionable vigor artístico, en ocasiones más reconocido fuera que en su propio lugar de trabajo.


En consecuencia, creemos que es necesaria la creación de un instrumento de coordinación entre el Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid y los profesionales del teatro para elaborar conjuntamente nuevas medidas necesarias para la reestructuración del teatro de Madrid sobre los principios de la no competencia entre instituciones, y la no competencia de éstas con la iniciativa privada.


De este modo, la profesión teatral junto con sus instituciones deberá establecer, entre otros asuntos, las líneas generales de las ayudas económicas a productoras, compañías y locales de exhibición, los criterios de programación y calendario de los festivales y demás eventos de similar relevancia, los principios que deben orientar el funcionamiento de los teatros públicos madrileños, las condiciones de colaboración de las instituciones con los locales de exhibición privados, las propuestas de intercambio artístico con otros ayuntamientos y comunidades de España, las pautas de actuación que favorezcan la promoción y desarrollo de nuevos creadores y nuevos públicos, las políticas de impulso del teatro infantil y juvenil, los criterios encaminados a dotar de estabilidad a las compañías y a los creadores teatrales, etc…


Madrid aún está en condiciones de volver a ser una de las capitales europeas del teatro; puede y debe conciliar su condición de gran exhibidora del teatro foráneo con la atención, el fomento y el desarrollo de su propia creación escénica. Ante el hecho de que la dinámica actual convierte a muestra ciudad en un mero recinto ferial de espectáculos en tanto su propio tejido teatral se asfixia por una indolencia generalizada, los profesionales que suscribimos este documento hemos decidido unirnos para evitarlo.


Invitamos a los compañeros que compartan estas inquietudes a integrarse en esta plataforma y completarla con sus aportaciones.


Madrid, 12 de junio de 2008

El Alcalde ha dicho

El Portavoz del Grupo Municipal Socialista don Francisco David Lucas Parrón Ayer discutíamos aquí de los compromisos adquiridos por el Partido Popular en referencia a la cultura de Madrid, comprar un cine en la Gran Vía, y la promoción política de la cultura de Madrid. Se han ido cerrando y transformando cines y teatros. ¿Recuerdan ustedes que Hemingway decía que llegó a configurarse la Gran Vía como una mezcla entre Broadway y la Quinta Avenida? ¿Dónde quedarán esos tiempos ya? ¿Dónde quedará la protección a la ayuda artística de la ciudad? ¿Dónde quedará la protección de este Ayuntamiento a los creadores de la ciudad? Queda aquí. Mire, ayer publicaron en El Mundo, antes de ayer, el día 23: «Nace la plataforma del teatro». Un montón de creadores de esta ciudad que dicen en un documento que las instituciones madrileñas, tanto la Comunidad de Madrid como el Ayunta¬miento, no ayuda a los creadores; que un gran problema existente en la ciudad es que las instituciones no los defienden, que no los protegen, que no los ayudan y hablan durísimamente. Yo les invito a que lean el artículo del Ayuntamiento de Madrid.

Esta es la política y no estamos en contra de grandes eventos culturales, no estamos en contra de eso…El Presidente: Perdone, señor Lucas, al igual que he hecho con el señor Pérez, lleva usted veintisiete minutos, le doy tres minutos para que termine su intervención.

El Portavoz del Grupo Municipal Socialista, don Francisco David Lucas Parrón: …No estoy en contra de esos grandes eventos culturales, estoy a favor de que se extiendan por toda la ciudad.

El Alcalde, don Alberto Ruiz-Gallardón: En Madrid, en Madrid ciudad, lo que pasa es que se han desplazado a otros espacios, ¿por qué? Porque es verdad que se ha generado un hábito donde el ocio y el comercio se han asociado. Y hoy, hoy, las nuevas instalaciones de cine que, insisto, son más de las que había hace cinco años, no se instalan en grandes centros de referencia en el centro de la ciudad, sino en el entorno de actividades de comercio. ¿Nos gusta o no nos gusta eso? Pues, mire, a mí particularmente no, pero tengo muchas dudas de que nosotros desde el Ayuntamiento podamos modificar no una falta de afición al cine, que se nos podía decir que hagamos, como hemos hecho, alguna campaña de favorecer al teatro y de animar a la gente a que vaya al teatro, pero el cine sigue aumentando su afición. Ahora bien, si los madrileños prefieren desplazarse a lugares alternativos y distintos, no sé yo si es papel del alcalde el decirles: «no, usted al cine no tiene que ir a Plenilunio, usted al cine tiene que ir necesariamente a la calle Fuencarral o a la Gran Vía»; no me parece que sea razonable. Pero eso es una anécdota. Lo que no lo es, es que se haya hecho usted portavoz de esa crítica en relación con el teatro; porque además usted no ha leído la crítica completa, porque lo que dice esa crítica, lo que se nos critica a nosotros son dos cosas: una, que hagamos teatro público, que hagamos teatro público. Y ese documento que usted no ha terminado de leer —léaselo completo— habla de que por qué hemos hecho las Naves del Matadero como extensión del Teatro Español, que por qué seguimos destinando presupuesto público al Teatro Español, que por qué hemos convertido —no solamente cambiándole el nombre— el Centro Cultural de la Villa de Madrid en un nuevo teatro público, que es el Teatro Fernán Gómez, y a nuestros compañeros de la Comunidad Autónoma se les pide literalmente que supriman el Festival de Otoño. ¿Es legítimo que lo hagan? Sin duda son empresarios privados que, lógicamente, ven que, habiendo una promoción pública del teatro, ellos pierden una cuota de presencia en el mercado de butacas en Madrid, y que ellos lo hagan me parece razonable; que usted lo haga, que usted se haga eco de esa crítica, que el Partido Socialista nos pide que dejemos en manos de la iniciativa privada todo el teatro de Madrid y que renunciemos, la Comunidad al Festival de Otoño, nosotros lo que hacemos en Veranos de la Villa y que no hayamos hecho lo que hemos hecho en Matadero extendiendo la oferta del Teatro Español, me parece sencillamente inaceptable.

Y luego le voy a decir otra cosa, señor Lucas, le voy a decir, ahora no lo han hecho, pero hace —Alicia me corregirá—, hace ¿seis meses fue aproximadamente? Menos, tres meses, hace tres meses ese mismo grupo me criticó otra cosa, y también se publicó, los mismos. ¿Sabe lo qué dijeron? Que por qué contrataba yo tanto teatro catalán en la ciudad de Madrid y que por qué tenía a catalanes al frente de responsabilidades culturales en la ciudad de Madrid. Entre las grandes superficies y estos, creo que hoy usted no ha acertado a representar en su papel de portavoz los intereses de los ciudadanos. Muchas gracias, señor presidente.

El Portavoz del Grupo Municipal Socialista, don Francisco David Lucas Parrón: Cuando hablábamos del teatro... Luego usted no tiene ningún pudor con todas estas personas ¡cuando puede hacerse una foto! ¿Pero cómo puede decir esto de las personas que luchan por el teatro de Madrid? ¿Cómo puede usted decir esto? ¿Cuántas veces se ha hecho una foto con ellos? Dígamelo. Muchas veces. (Observaciones del señor alcalde).Si, sí, sí. Sí, ya le sacaré alguna. Se ha hecho usted muchas veces fotos con ellos. Sí. Muchos de ellos estaban en el Teatro Fernando Fernán Gómez, estaban allí y el alcalde estuvo con ellos. El alcalde estuvo con ellos, pero ha estado en muchas otras ocasiones.El Alcalde, don Alberto Ruiz-Gallardón: Bien. Vamos a ver, fotos en grupo. Le digo una cosa. Yo con un grupo que hace un manifiesto protestándome porque tenga responsables catalanes al frente de la cultura de Madrid o porque contrato artistas catalanes, no me hago la foto. Usted podría encontrar fotos individuales, natural¬mente; si hay un homenaje a Fernán Gómez, ahí puede ir todo el mundo y las puertas siempre están abiertas, pero hacerse una foto en política usted sabe lo que significa: significa ser convocado, hacerse una fotografía y respaldar ese discurso, y yo esa foto ni me la he hecho ni me la pienso hacer. Y si lo que me piden ahora es que le quite a Alicia Moreno el presupuesto para el Teatro Español, para el Teatro Fernán Gómez, para las Naves del Matadero y que acabemos con el teatro público en Madrid, no. Y si lo que me piden es que ayudemos, como ya hemos hecho en campañas de fomento del teatro, le digo que sí, y si podemos ayudar a más cosas lo haremos y lo vamos a hacer, pero desde luego no en la línea distinta.

sábado, 19 de julio de 2008

RESPUESTA DE LA PLATAFORMA DE TEATRO DE MADRID A LAS DECLARACIONES DEL ALCALDE SR. RUIZ GALLARDÓN

Señor Alcalde: Sorprendidos por el tono ácido de su intervención en el debate municipal sobre el estado de la ciudad, que en algunos momentos roza el insulto, hemos llegado a la conclusión de que es imposible que hasta la fecha haya tenido usted la oportunidad de leer las propuestas de nuestra plataforma para la mejora de la situación del teatro en nuestra ciudad.Entendemos que anda usted tan preocupado en estos días por asuntos de alta política que merecen más su atención, que no tiene tiempo ni probablemente ganas para atender las demandas que un grupo de ciudadanos, profesionales del teatro, GENTE INTERESADA, como usted dice, tienen la osadía de hacerle llegar, y que quizá por esto, queremos pensar, se le ha ido el santo al cielo. Las personas que hacemos teatro en Madrid sabemos demasiado bien lo que son los problemas y hasta que punto pueden llegar a agriarnos el carácter, y por eso sabemos perdonar, seguros como estamos de que en la primera ocasión que se le ofrezca usted sabrá disculparse como un caballero, disculpas que ya de antemano, Sr. Alcalde, le aceptamos.Pero lo que nos preocupa más es el contenido de sus respuestas. Porque, Sr. Alcalde, y sin ánimo de ofensa, todo lo que usted pone en nuestra boca es RADICALMENTE FALSO. ¡Todo!.¿Cómo puede decir, Sr. Alcalde, que nuestra plataforma pretende (“literalmente” dice usted) SUPRIMIR EL FESTIVAL DE OTOÑO? Pero si lo que decimos nosotros (y esto sí “literalmente” porque citamos el texto de nuestra declaración) es que dicho Festival es “UN ACONTECIMIENTO DE PRIMER ORDEN DEL QUE CADA AÑO NOS BENEFICIAMOS LOS ESPECTADORES MADRILEÑOS”. Lo que pedimos es que se estudie la posibilidad de un cambio de fechas, sugerencia que consideramos razonable y que en ningún caso debería moverle a rasgar sus vestiduras. ¿Es que no se pueden discutir las cosas en esta ciudad, Sr. Alcalde?Y luego dice usted que nos oponemos a que se siga destinando presupuesto público al Teatro Español. Pues…. Nos ha dado una idea que a lo mejor no está nada mal: quizá una limitación del gasto público en una época de crisis o de recesión o de lo que sea, no resulte descabellada. También dice que protestamos que se le haya cambiado el nombre al Centro Cultural de la Villa y se haya convertido este espacio en un teatro público. No hemos dicho tal cosa y además sentimos decirle que el Centro Cultural de la Villa ha sido desde su creación e ininterrumpidamente un “ESPACIO PÚBLICO”, dependiente del Ayuntamiento de Madrid, y que en esa afectación a lo público usted no ha intervenido para nada. Una vez más nos tememos, Sr. Alcalde, que le han informado mal.Pero lo más desafortunado de su intervención es ese comentario en el que asegura que nosotros lo que pretendemos, y vamos a citar literalmente sus palabras porque no tienen desperdicio, es criticar “por qué contrataba yo tanto teatro catalán en la ciudad de Madrid y que por qué tenía a tantos catalanes al frente de responsabilidades culturales en la ciudad de Madrid”, y añade después “ yo con un grupo que hace un manifiesto protestando porque tenga responsables catalanes al frente de la cultura de Madrid…No me hago la foto. Nos presenta usted como un grupo nacionalista y xenófobo y eso no es jugar limpio, Sr. Alcalde, ni una sola palabra de nuestro manifiesto se ha dirigido contra Cataluña o contra los catalanes. Bien al contrario, nosotros, lejos de denostar a nuestros compatriotas de Cataluña, manifestamos nuestra admiración y nuestra sana envidia por su situación que ya la quisiéramos para nosotros, porque han podido desarrollar su trabajo profesional en unas condiciones de respeto personal, de disponibilidad de medios y de defensa de sus intereses por una administración que entiende que debe AMPARAR y POTENCIAR, pero nunca SUSTITUIR las iniciativas artísticas que brotan del seno de la comunidad.Mucho nos tememos que lo que hay entre nosotros es una diferencia sustancial acerca de lo que debe ser la función del Teatro Público y la relación entre la administración, los creadores y el sector privado.Creemos que no ha estado usted muy acertado al tratarnos con ese tono despectivo. No somos un pequeño grupo de empresarios “QUE VAN A LO SUYO”, como usted nos define, sino un grupo muy amplio y cada vez más numeroso de profesionales que entiende que la situación del teatro en Madrid se ha hecho insostenible a causa, entre otros factores, de un modelo de gestión pública que está agotado. No debería molestarle a usted que planteemos abiertamente estas reservas. De momento nos hemos limitado a convocar a nuestros compañeros de profesión para constituir una PLATAFORMA DEL TEATRO en la que podamos debatir nuestros problemas, plataforma a la que también está usted invitado (pues no en vano es el primer empresario teatral de nuestra ciudad), y a la que hemos aportado algunas reflexiones que se incluyen en ese manifiesto que le invitamos cordialmente a leer, esta vez de verdad, en: www.plataformadelteatroenmadrid.blogspot.com, con la seguridad de que un mejor conocimiento de nuestras respectivas posturas puede facilitar el necesario diálogo al que aspiramos.En espera de ese diálogo tan necesario para el sector, reciba un afectuoso saludo.